Kingdom: Animalia / Phylum: Chordata
Clase Mammalia / Orden Carnivora
Familia Ursidae
Ursus arctos Oso pardo / Brown Bear
Fotos: IDEAL / Vocento
Tamaño: de 1,70 a 2,50 cm de longitud
Altura en cruz: de 90 cm a 1,10 metros
Peso medio: En las hembras 85 kg. Loa machos 130 kg.
Distribución: Cordillera Cantábrica y Pirineos
(España)
Alimentación: Onnivoros
Reproducción: Celo entre junio y julio. El cortejo dura
de 2 a 15 días. Puede tener de uno a tres ozeznos entre los meses
de enero y febrero. Son amamantados durante cuatro meses. Alcanzan la independencia
a los 18 meses. La madurez sexual se produce entre los 3,5 y 5 años.
La longevidad de la especie es de 20 a 25 años.
El oso pardo Por Benedicto Cuervo Álvarez.
El oso pardo es un mamífero plantígrado, es decir, que
apoya completamente la planta de sus extremdidades para andar, lo que le
permite utilizar solo sus patas traseras para desplazarse. Es robusto y
puede llegar a superar 200 kilos de peso. Tiene el pelaje de color marrón
y es una de las ocho especies de osos que existen en el mundo. Su cabeza
es más bien pequeña en proporción a su cuerpo, sus
ojos también lo son y, por el contrario, tiene grandes zarpas. Del
ocico a la cola, puede llegar a alcanzar 2 metros.
En la penísnula Ibérica solo existen pequeñas poblacines
en Asturias, norte de León y Pirineo Central, con un censo de alrededor
de 250 individuos en total.
Fotos: IDEAL / Vocento
Este mamífero, que está en peligro de extinción,
necesita áreas muy extensas para sobrevivir, ya que depende de una
amplia variedad de hábitats donde encontrar alimento y refugio.
Aunque puede decirse que explota la casi totalidad de los hábitats
que le ofrece la montaña cantábrica, el medio del que resulta
más dependiente es el ambiente forestal integrado por bosques caducifolios
puros o mixtos de robles, hayas, abedules, serbales y otras especies. Los
hayedos son muy frecuentados por los osos, debido sobre todo a la gran
extensión que ocupan. Mucho más relevantes para la especie
resultan los robledales de rebollo o de roble albar, ya que, al ser los
bosques cantábricos más productivos en alimento, constituyen
un hábitat trascendental para el oso a la hora de afrontar el crítico
periodo de la hibernación con suficientes reservas de grasa. En
años en que tanto los hayucos como las bellotas escasean, los castañares
son también frecuen tados, dada su mayor regularidad en la fructificación,
situación que puede provocar que algunos osos se alejen, a veces,
a grandes distancias de las zonas habitualmente frecuentadas.
En primavera, los pastizales y praderas supraforestales son muy uti
lizados; y, al final del verano, las cabeceras de los valles más
apartados, salpicados de pedrizas, canchales y brezales, son buscadas por
la presencia de arandaneras. También las áreas de densos
matorrales de escobas y piornos son muy querenciosas como lugares de encame.
Por último, los sitios más escarpados, tranquilos e inaccesibles,
que ofrezcan cuevas y abrigos rocosos protegidos por tupidos matorrales,
constituyen las zonas de refugio invernal, tan cruciales para la supervivencia
de la especie.
La vida de un oso se inicia durante lo más crudo del invierno,
en pleno periodo de hibernación a lo largo del mes de enero, cuando
tienen lugar los partos en el interior de la osera. Las crías, de
una a tres, pesan al nacer 350-400 g y son poco mayores que una rata. Ciegas
y sin pelo, en esos momen tos dependen completamente del abrigo que les
dispensa su madre, por lo que morirían inmediatamente si ésta
se viera molestada y obligada a abandonar la osera (por ejemplo, durante
el transcurso de una cacería). Al mes abren los ojos, y a los dos
son capaces de caminar. En abril o mayo, la familia al completo abandona
su guarida invernal. Cuando dejan el refugio donde han nacido, los oseznos
pesan 5 ó 6 kg. Pronto, los pequeños empiezan a complementar
la lactancia con la ingesta de alimento sólido, de forma que van
creciendo rápidamente, hasta alcanzar un peso de 20-25 kg al año
de edad.
Los cachorros acompañan a su madre hasta los 16-18 meses, momento
en el que un nuevo periodo de celo de su progenitora los forzará
a independizarse, aunque su vinculación fraternal se mantendrá
durante al menos otro año. Después, los jóvenes osos
se separan e independizan definitivamente, iniciando la vida solitaria
característica de la especie.
Los osos no son muy precoces en su madurez sexual. Las hembras no suelen
tener su primer parto antes de los cuatro años, y los machos posiblemente
tarden aún más en reproducirse. Un macho puede copular varias
veces al día con una misma hembra, y ésta a su vez puede
ser montada por varios machos diferentes durante el mismo celo. La cópula
provoca la ovulación (lo que se conoce como ovulación inducida),
pero la implantación del óvulo fecundado en el útero
no se produce hasta el otoño (implantación diferida). De
esta manera, la gestación real sólo dura unos dos meses,
motivo por el cual las crías nacen tan poco desarrolladas.
En invierno, los osos se guarecen en oseras, donde pasan el largo y
sensible periodo de la hibernación. Aunque pueden estar excavadas
bajo tierra, en la Cordillera Cantábrica las tres cuartas partes
de las oseras donde hibernan los osos se encuentran en cuevas, y de éstas
seleccionan prefe rentemente las que se sitúan sobre sustratos silíceos
(rocas cuarcíticas). Estos refugios tienen unas medidas promedio
de 4,50 m de longitud, 1,30 m de altura y 1,40 m de anchura. Dentro de
la cueva, habitualmente en su fondo, el oso construye un nido elaborado
con abundante materia vegetal, con una base de ramillas de árboles
del entorno pero fundamentalmente de arbustos como brezos, escobas y retamas,
tapizada a su vez con pasto seco, hojarasca y musgo.
El oso es omnívoro, aunque consume principalmente alimentos de
origen vegetal. Su dieta varía a lo largo del año en función
de la disponi bilidad estacional de los recursos alimentarios. En primavera
ingiere sobre todo hierba, además de carroñas de ciervos,
corzos y otros animales silves tres. En verano come mayormente frutos carnosos
y bayas, en especial arándanos y los frutos de los escuernacabras,
avellanas, así como carroñas de animales domésticos,
y también miel, abejas y hormigas.
En otoño e invierno son los frutos secos, como bellotas de robles
y encinas, hayucos y castañas, los que conforman el grueso de su
alimenta ción.
Los osos cantábricos son predominantemente crepusculares y nocturnos,
con máximos de actividad al amanecer y al atardecer. Durante gran
parte del día permanecen inactivos y encamados en lugares tranquilos,
con un periodo de actividad media anual diaria de 9 horas. Se trata de
animales en gran medida solitarios. Sólo pueden encontrarse varios
ejemplares juntos durante el celo, en el caso de osas con crías,
o en el de los hermanos de una misma camada hasta que se independizan.
También pueden producirse, por simple coincidencia, concentraciones
temporales de unos pocos ejemplares en lugares con abundancia de alimento.
No son animales que defiendan territorios, y se desplazan por amplias
áreas de campeo anual, que en las hembras reproductoras suelen ser
de algunas decenas de kilómetros cuadrados, mientras que en los
machos son varias veces más extensas. En ocasiones, los machos pueden
recorrer espacios amplísimos; así, un ejemplar radiomarcado,
conocido por los investigadores que lo estudiaron con el nombre de Salsero,
se movió durante un periodo de 4 años por una superficie
de 2.447 kilómetros cuadrados por territorios de León, Palencia
y Cantabria. Esta área de campeo tan extensa, realmente excepcional,
parece estar relacionada con la escasez de hembras en la población
oriental cantábrica, lo que obliga a los machos a realizar largos
desplazamientos durante la época de celo a la búsqueda de
pareja.
En peligro de extinción El oso pardo en España está en peligro de extinción.
Sólo quedan unos pocos ejemplares en la Cordillera Cantábrica
y en los Pirineos. En la actualidad, se estima que sólo hay 232
ejemplares.
La población total de osos en Asturias se estima en unos 210
indivi duos, de los cuales 180 están localizados fundamentalmente
en el Parque Natural de Somiedo Cangas del Narcea y norte de León
y otros 30 en el Parque de Los Picos de Europa y norte de Palencia. En
el Pirineo occiden tal (norte de Huesca) se han visto 2 osos, en 2013,
y unos 20 más en el Piri neo central (norte de Lérida)
Con el paso de los años los osos pardos son cada vez menos.
Ello se debe, entre otras cosas, a la acción del hombre. La caza
furtiva, la colocación de cepos en los parajes por los que transita
y la utilización de venenos que afectan al oso pardo y a otras especies
salvajes y la destrucción de su hábitat natural.
Aunque cada vez se encuentran menos lazos en el monte, su colocación
sigue siendo un problema importante ya que desde 1993 las patrullas de
la FOP han retirado un total de 1.519 trampas de ese tipo en la cordillera
cantábrica. En este periodo, la FOP ha denunciado a 18 tramperos
-cinco en Asturias- sorprendidos mientras colocaban o revisaban los lazos,
en operativos que se han realizado habitualmente en colaboración
con el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
Las acciones para lograr que este mamífero no desaparezca se
iniciaron en 1952. Ahora, si alguien mata a un oso se le multa con el pago
de 300.000 euros.
El oso pardo representa nuestra naturaleza. Es un tesoro que debe cuidarse.
Protegiendo al oso se protege también al resto de fauna y flora.
Su conservación necesita de la ayuda de todos.
Bibliografía • Anthony P. Clevenger y Francisco J. Purroy. El oso pardo: Un gigante
acorralado. León, 2007.
• VV.AA: El oso pardo. 2010.
• Nationalgeographic.es/animales/mamíferos/oso-pardo
• perso.wanadoo.es/.../fauna/oso/pag.dietaoso.htm
• www.aitanatp.com/nivel6/fauna/oso_pardo.htm
• www.damisela.com/zoo/mam/carnivora/.../arctos/
• www.ehowenespanol.com › Vida
• www.elcomercio.es › Noticias Asturias
• www.elcomercio.es › ... › Noticias Occidente
• www.fapas.es
• www.fundacionosopardo.org
• www.grao.net/grau/panimales/oso.htm
• www.indurot.uniovi.es. El oso pardo en España (En PDF)
• www.lynxeds.com/es/producto/oso-pardo-en-pirineos
• www.osopedia.com/oso-pardo/
VÍDEOS: Paisajes con Historia, es una serie de reportajes
para dar a conocer rutas y parajes con cualidades naturales y
patrimoniales. Grabaciones exclusivas de Waste Magazine.
(Reportajes,
fotogalerías y vídeos)
PROMOCIONADO
El oso pardo Por Benedicto Cuervo Álvarez. En la penísnula Ibérica solo existen
pequeñas poblacines en Asturias, norte de León y Pirineo
Central, con un censo de alrededor de 250 individuos en total.
Reportaje completo
Defender a los cachorros Una osa del parque de Carbaceno (Santander) mantuvo
en 2004 una feroz lucha con los machos de su entorno para defender la vida
de sus dos oseznos
Los machos pretendían dejar solo un osezno
para mantener la estabilidad de la colonia y las posibilidades de liderazgo.
Fotos: IDEAL /EFE
Distribución: Según
los datos aportados por Francisco J. Purroy, del Departamento de Biovidersidad
y Gestión ambiental Facultad de Biología, Universidad de
León, en laEnciclopedia Virtual de Vertebraods Ibéricos: El oso pardo se encuentra en Europa, Asia
y Norteamérica y está extinguido en el norte de África. En la cordillera Cantábrica, la población
occidental se reparte por el alto Sil (León), sierra de Gistreo
(León), sierra de los Ancares (León y Lugo) y desde la cuenca
del Navia hasta Proaza (Asturias). La población oriental se extiende
por La Liébana y nacedero del Ebro (Cantabria), montes de Redes
y Ponga (Asturias), Riaño (León) y las cabeceras boscosas
del Pisuerga (Palencia).
Hay tres núcleos pirenaicos: uno occidental,
alrededor del valle de Roncal, el de Hecho y la ladera francesa de Somport
y Midi d’Ossau, con los valles de Aspe, Ossau, Barétous y Gaves,en
Béarn; uno central en los bosques de Luchon, Barousse, Aut. Couserans,
Vallier y la Val d’Arán; y otro oriental, entre Andorra y la frontera
entre Aude, Ariège y Pyrénées orientales. En Navarra
y Aragón se encuentra en los valles de Roncal, Ansó, Hecho
y Candanchú. Existen indicios de presencia de forma continuada,
aunque esporádica, en el valle de Benasque y en la Ribagorza de
Huesca. En Cataluña la distribución corresponde al norte
de la provincia de Lleida, en Val d’Arán y Pallars Sobirá.
Enciclopedia
Virtual de Vertebraods Ibéricos:
Protección Según la UICM a nivel mundial su situación
no es preocupante, pero sí en la prenínsula Ibérica,
donde en la cordillera Cantábrica, está catalogado en peligro
crítico, igual que en los Pirineos, En ambos casos cumple los criterios
de peligro de la UICM, de menos de 50 ejemplares maduros en cada una de
las poblaciones. La estimación es de menos de un centyenar de osos
en el núcleo occidental y menos de 30 en el oriental.