LA CONSOLIDACIÓN DE LA ESPECIE
Nuevos polluelos de focha cornuda en Motril alejan el peligro de
extinción de esta especie
La Charca de Suárez (Motril) registra este año el mayor número de
eclosiones y grupos de pollos recién nacidos ya nadan entre las
aneas
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * TEXTO Y FOTOS
Son muy pequeños, de plumaje anárquico e irregular de color negro
que en sus cabezas se torna rojo intenso porque aún se les ve la
piel sin plumas. Inquietos, atentos a cualquier movimiento, no
paran de nadar entre las ramas verdes de las aneas, muy pegados a
la orilla de la laguna y pendientes de la llegada de sus
progenitores con trozos de plantas acuáticas para alimentarles.
Son pollos de focha cornuda, que con solo una semana de vida
revolucionan la actividad de la lámina de agua de la laguna donde
viven, en la Charca de Suárez, el humedal de Motril catalogado
como Reserva Natural. La presencia de varios grupos de polluelos
indica que por quinto año consecutivo, las fochas cornudas
(también llamadas morunas) han logrado reproducirse, lo que
significa que logran alejarse del estigma de especie en peligro
crítico de extinción, la máxima categoría de amenaza, al menos en
los humedales del sur de la península.
La focha cornuda, Fulica cristata, casi se dio por extinta hace
menos de una década. Un programa de recuperación y reintroducción
de la especie en diferentes humedales andaluzas, especialmente
Doñana, está arrojando resultados muy positivos. En la provincia
de Granada, el humedal de Motril es el único lugar donde se
introdujeron, hace ahora cinco años, varias parejas con la
esperanza de que lograsen aclimatarse y reproducirse. A los tres
años se produjeron los primero nacimientos, lo que significaba el
éxito de la introducción de la especie en este humedal. Ahora, con
nuevos nacimientos son ya tres años consecutivos con resultados
positivos en reproducción, lo que consolida al humedal de Motril
como hábitat clave para la supervivencia de esta especie
amenazada.
Fulica cristata es una especie que procede de la zona norte de
Marruecos, por lo que se temía que pudiesen utilizar el humedal de
Motril como base para migrar a sus territorios de origen, pero la
realidad ha sido que se ha asentado y convertido en un hábitat
propio. Para los especialistas es realmente extraordinario poder
observar las evoluciones, en libertad, de las fochas cornudas con
sus polluelos. El primer año que se produjeron nacimientos, fue
por parte de una pareja de fochas reintroducidas en la Charca,
pero este año, los polluelos son de fochas nacidas ya en Motril,
lo que supone una aceptación definitiva de este espacio.
Hay que tener en cuenta que la categoría de “En peligro Crítico de
Extinción” es la misma que tenía el Lince Ibérico hasta hace muy
poco tiempo y aún tiene el Águila Imperial.
ORIUNDOS DE MOTRIL
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE * TEXTO Y
FOTOS
Motril- mayo 2016
Aparecen tímidos entre las aneas. Se atreven a dejar su refugio
para acudir al encuentro de sus padres en aguas abiertas y
conseguir parte de las plantas acuáticas que crecen en el fondo y
la superficie de la laguna. Son los pequeños polluelos de focha
moruna que han nacido este año en la Charca de Suárez de Motril.
Dos retoños que pueden ser considerados como oriundos de Motril y
que confirman el éxito del programa de recuperación de esta
especie amenazada que se lleva a cabo en el humedal motrileño. Los
responsables de esta reserva natural ya esperaban hace pocas
semanas la llegada de los polluelos puesto que se habían
comprobado los movimientos de dos parejas de focha moruna para
construir sus nidos. La eclosión se produjo unos días antes de la
Semana Santa y esperan que estos pequeñines logren salir adelante.
Con la presencia de esta nueva pareja de polluelos, ya son cuatro
los descendientes de las fochas morunas nacidos en la costa
granadina. Fue en 2013 cuando llegaron cuatro parejas de esta
especie que fueron llevadas desde la Cañada de los Pájaros, en el
entorno de Doñana, donde se encuentra el principal centro de
recuperación de esta especie, con la intención de que la Charca de
Suárez se convirtiese en uno de los puntos clave para la
reproducción, ya que aglutina ecosistemas y condiciones
especialmente indicadas para que ese objetivo fuese todo un éxito.
Evolución
No ha sido fácil. Cuando tras un periodo de adaptación en el que
las fochas se encontraban en una zona reservada, las cuatro
parejas pudieron moverse libremente por las lagunas, se observó
que delimitaban sus territorios, e incluso como hacían suyos
determinados puntos de alimentación. Poco después comenzaron a
verse los primeros movimientos para la construcción de nidos. Al
segundo año, nacieron los primeros polluelos, lo que indicaba que
este espacio natural es viable para la especie. Lo mismo ocurrió
el año pasado, pero aunque nacieron varios, la realidad es que
solo dos lograron salir adelante. Este año las previsiones son más
optimistas, sobre todo porque ya se ha constatado el nacimiento de
dos y esa misma pareja construye otro nido, por lo que es fácil
que se nazcan otros dos más. En otra de las lagunas, la segunda
pareja también tiene su nido preparado, lo que aporta una mayor
dosis de esperanza a la recuperación, e indica que 2016 puede ser
el año de la consolidación de la Charca de Suárez como centro de
recuperación de esta especie, que en toda Andalucía solo cuenta
con medio centenar de individuos y algo más de una decena de
parejas reproductoras.
La focha moruna, Fulica cristata, se llama así porque su
territorio de origen y donde se encuentran sus principales
poblaciones es en el norte de Marruecos, pero en los humedales de
la península Ibérica su número es muy escaso, ya que durante una
época fue objetivo de cazadores, sobre todo en los humedales de
Andalucía Occidental. Sus poblaciones mermaron tanto que se le ha
calificado como especie en peligro crítico de extinción, la misma
clasificación que el Lince Ibérico o el Águila Imperial. Esta
especie también se conoce como focha cornuda porque tiene dos
pequeños cuernos de color rojo en la parte superior de su cabeza,
donde termina el grueso pico de color blanco que le cubre hasta la
frente.
Aunque es un ave que en España se considera
sedentaria, su origen en migrador, por lo que uno de los problemas
que se planteaban en la Charca de Suárez era que abandonase el
territorio para intentar cruzar el mar y llegar a Marruecos, pero
ya parece demostrado que las parejas de Motril han considerado que
ese es su espacio y que es un buen lugar para desarrollarse
y tener a sus polluelos
Los ornitólogos afirman que poder observar las evoluciones de las
fochas morunas en libertad es muy difícil debido a su escasez,
pero poder disfrutar de la imagen de una pareja que da de comer a
sus polluelos en una laguna es algo realmente extraordinario y que
ya ha congregado en el humedal motrileño a especialistas y
fotógrafos de naturaleza, que han viajado desde diferentes puntos
de la comunidad europea para poder observarlas.
Con un mero paseo por el interior de la reserva natural y una
parada en el observatorio de la laguna del trébol es suficiente
para contemplar como una pareja alimenta a sus polluelos y como
construyen sus nidos sobre la lámina de agua, junto a las aneas y
las varas de lirios de flores amarillas.
Los ‘líos’ familiares de una pareja de focha moruna
Desde que en abril de 2013 llegaron las primeras fochas cornudas a
Motril, el seguimiento de sus evoluciones ha resultado ser todo un
culebrón de ‘líos’ familiares. Las fochas se reconocen por el
número de su anilla. El macho 290 se emparejó con la hembra 289.
Tuvieron dos polluelos, uno no anillado que parece ser que era
hembra, y también a 2AX, otra hembra que ayudó a criar a su
hermana no anillada, pero 2AX al crecer y desarrollarse expulsó a
su madre y hermana del nido y crió con su padre, con el que
tuvieron otro polluelo que no se anilló y que se supone que es
macho. Ahora, 290 y 2AX, acaban de tener dos polluelos y esperan
más. En otra laguna, una segunda pareja, posiblemente con el
hermano no anillado del año pasado ya crecidito, espera polluelos
con otra de las fochas de la charca.
UN HOGAR PARA SOBREVIVIR
El humedal de Motril es elegido como hábitat de reintroducción de
una especie que es casi imposible ver fuera de áreas protegidas
Parejas de focha moruna, en peligro crítico de extinción, tendrán
en la Charca de Suárez una oportunidad de recuperación
Por Juan Enrique Gómez y Merche S. Calle / IDEAL - Waste Magazine
Mayo 2014
Especialistas y aficionados a la ornitología de todo el mundo
llegan a los humedales del sur de la península Ibérica con una
pregunta en sus labios: «¿Hay ejemplares de Redknobbed Coot?». Han
recorrido miles de kilómetros para observar una especie conocida
en España como Focha moruna (Fulica cristata) que se encuentra en
peligro crítico de extinción y que solo vive en algunas lagunas
del sur de Europa y en el norte de África.
Desde hace años la presencia de fochas morunas en los espacios
lagunares de Andalucía se ceñía a pequeños territorios de Marismas
del Odiel, en Huelva, la Cañada de los Pájaros, en el
Guadalquivir, y de forma ocasional y muy puntual en la Charca de
Suárez de Motril y la Laguna de Cerrillos, en Roquetas de Mar.
Pero a partir de ahora esta especie tiene la posibilidad de
sobrevivir y alejar el fantasma de la extinción.
La Charca de Suárez, el humedal situado junto a la playa de
Poniente, en Motril, alberga desde hace unos días, cuatro parejas
de focha moruna. Son parte del programa de expansión de esta
especie que la Junta de Andalucía ha puesto en marcha e inició en
la Cañada de los Pájaros y que ha encontrado en esta reserva
natural granadina un territorio idóneo para que la focha moruna
encuentre un hogar donde crear nuevas poblaciones y colonizar
nuevos territorios.
La delegada de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Sandra
García, durante una visita realizada a la Charca de Suárez para
comprobar los trabajos de aclimatación de esta especie, dijo que
espera que «las parejas que hemos traído encuentren aquí su hogar
y puedan reproducirse».
Los especialistas de la Junta de Andalucía, encargados del
programa de reproducción de esta especie, encontraron en la Charca
de Suárez uno de los territorios más adecuados para la suelta de
parejas de focha moruna, ya que cuenta con las características
climáticas, permanencia de agua y la alimentación que esta especie
necesita, además de un equipo de técnicos que se encargan de que
el humedal esté siempre en condiciones óptimas para servir de
hábitat a una gran biodiversidad, sobre todo avifauna, que lo
utiliza como refugio y lugar donde nidificar y reproducirse.
‘Cuernos’ rojos
La focha moruna, también llamada focha cornuda, es un ave que se
parece mucho a otra especie de la misma familia, la focha común
(Fulica atra), con poblaciones muy numerosas en toda Andalucía, y
de la que solo se diferencia en que su cuerpo es un poco más
alargado y que tiene unos pequeños cuernecitos de color rojo
intenso sobre el pico, que en las dos especies es de color blanco
y se extiende sobre la frente.
Esa pequeña diferencia no ha sido suficiente para librarse de los
disparos de los cazadores, que al abatir ejemplares de focha
común, cuya caza está permitida, también han matado fochas morunas
durante años.
En la actualidad no hay más de medio centenar de parejas en toda
Andalucía. En la Charca de Suárez, viven ya cuatro parejas. «Por
el momento sus movimientos están restringidos a una parte de las
lagunas, ya que se trata de una especie muy territorial y que
puede no congeniar perfectamente con otras aves que también tienen
su territorio en nuestro humedal, por lo que tenemos que estar muy
pendientes de su evolución», dice el inspector de Medio Ambiente
del Ayuntamiento de Motril y responsable de la Charca de ¡Suárez,
José Larios, que está convencido de que la aclimatación de la
focha cornuda será un éxito y en unas semanas podrán verse nadar
en las aguas del humedal motrileño. Por el momento, las fochas
cornudas, se acostumbran, poco a poco, a su nuevo hogar.
«La Charca es un paraíso para especies amenazadas»
Fulica cristata no es la única especie amenazada de extinción que
ha encontrado en la Charca de Suárez un lugar donde vivir. La
focha moruna se suma a una larga lista en la que se encuentran,
sobre todo, aves y reptiles. El responsable de la Charca de
Suárez, José Larios, indica que esta reserva natural alberga
ejemplares de malvasía, el pequeño pato de pico azul, dificilísimo
de ver en otros humedales, garzas imperiales, que es habitual en
Doñana pero muy escasa en el resto de Andalucía. También es zona
habitual para martín pescador, que llega cada año para pasar el
verano, y una de las especies más amenazadas de Andalucía, la
garcilla cangrejera, que emigra a las lagunas de la Charca de
Suárez cada año.
Translated
by FELIPE BENAVIDES
Order: Gruiformes
Family: Rallidae
Fulica cristata
Red-knobbed Coot / Focha moruna; Focha cornuda
Maximum size: 60 cm
Habitat
They favour open waters except in the breeding season when
they seek shallow waters in wetlands, such as lagoons or
marshes with abundant vegetation. There is a breeding,
introduction in captivity programme in process, in Doñana,
which has successfully brought them in some ecosystems in
Andalusia, where they even breed free.-range. They can be seen
in the Parque Natural de Marismas del Odiel, in Fuente de
Piedra (Málaga), in La Charca de Suárez (Motril) and in the
lagoons in Roquetas de Mar, where they have been reintroduced.
They can be seen in El Acebuche and La Rocina, in Doñana, next
to the Eurasian coot, but they are very scarce. They are
included in the Red List of the Vertebrates of Andalusia.
Their conservation status, in Andalusia is ‘in Critical
Danger’, and in the rest of Spain ‘in Danger of Extinction’
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