Kingdom: Animalia / Phylum: Chordata
Clase Aves / Orden Accipitriformes
Familia Accipitridae
Aegypius monachus Buitre negro / Black Vulture
Buitre negro El Buitre negro (Aegypius monachus), el más
grande de España tiene una envergadura alar que el algunos casos
puede llegar hasta casi los tres metros. Sus colonias, se encuentran básicamente
en dos tipos de hábitats, bosques mediterráneos de quercíneas
o pinares en los pisos supramontanos y subalpinosa del Sistema Central.
Esta especie catalogada en peligro de extinción
nidifica en grandes árboles, en zonas boscosas no muy densas, y
cada pareja suele utilizar varios nidos alternativos, construidos por ambos
sexos con grandes ramas. El área de esta especie se extiende por
el sur del Paleártico, fundamentalmente en la zona asiática
que va desde Turquía hasta el norte de China. En Europa nidifica
en Grecia, Ucrania y Sur de Rusia y en España en Mallorca y en el
cuadrante suroccidental de la zona peninsular.
El programa andaluz de conservación
del buitre negro registró el vuelo de 188 pollos en 2012, el número
más alto desde sus inicios
El incremento poblacional de esta especie se manifiesta también
en el número de individuos maduros, que en 2012 fueron 486 frente
a los 444 de 2011
El Plan de Recuperación y Conservación de Aves Necrófagas
registró en 2012 el vuelo de 188 pollos de buitre negro -Aegypius
monachus-, la cifra más alta desde que la Junta de Andalucía
iniciara en 2002 el programa de conservación de esta especie. Así,
el pasado año, se censaron 188 pollos volantones, número
que supera el anterior récord, establecido en 2011, de 180 crías.
El incremento poblacional de esta ave se manifiesta también en el
número de individuos maduros, que en 2012 fueron 486, frente a los
444 de 2011.
Por todo ello, se puede afirmar que la situación de esta ave rapaz
en la comunidad autónoma andaluza ha ido mejorando año tras
año, hasta lograr en 2010 pasar de la categoría de “en peligro”
a la de “vulnerable” y reduciéndose, por tanto, su nivel de amenaza,
según los criterios de las categorías de la Lista Roja de
la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
De hecho, los resultados antes señalados alejan aún más
al buitre negro de volver a estar en peligro de desaparecer en Andalucía.
El Programa de Actuaciones para la Conservación del Buitre Negro,
cofinanciado con fondos europeos, arrancó en 2002 con 210 parejas
reproductoras en Andalucía. Diez años después, esta
cifra ha crecido hasta las 320 parejas reproductoras, un 52% más,
incrementándose también el área de expansión
de la especie. En ese sentido, los datos indican que en 2012 se registraron
120 parejas en Sierra Pelada (Huelva), 70 en la Sierra de Andújar
(Jaén), 49 en la Sierra de Hornachuelos (Córdoba), 79 en
la primera de las zonas de reproducción de la Sierra Norte y otras
dos en la segunda área de reproducción de este parque natural
sevillano.
La Junta de Andalucía combate la principal causa de mortalidad de
la especie, el veneno. Así, a través de la Estrategia Andaluza
para el Control de Venenos, se ha reducido el número de casos de
envenenamiento detectados en la fauna silvestre, pasando de 205 en 2006
a 101 resultados positivos en 2011. La ayuda de cazadores y ganaderos es
esencial para solucionar el problema.
Otras actuaciones incluidas dentro del Programa Buitre Negro consisten
en la reducción de molestias en las áreas de reproducción,
la reconstrucción de nidos e instalación de nidales artificiales,
el rescate de huevos, pollos huérfanos o abandonados y otros ejemplares
recuperables, la disminución del riesgo de colisión con tendidos
eléctricos y el marcaje de ejemplares con emisores GPS para facilitar
su seguimiento.
Sierra de Gata, refugio europeo del buitre negro, en peligro de
extinción • FNYH y SEO/BirdLife trabajan activamente en la zona, en la que se
han identificado 280 ejemplares, entre las 108 parejas reproductoras y
los pollos nacidos en 2011
Los encinares y alcornocales que pueblan la Sierra de Gata, a caballo
entre las provincias de Salamanca y Cáceres, e incluida en la Red
Natura 2000, albergan la segunda colonia de cría más importante
del buitre negro, especie incluida como “vulnerable” en el Catálogo
Español de Especies Amenazadas y en el Libro Rojo de las Aves de
España. Los últimos censos realizados por la Fundación
Naturaleza y Hombre (FNYH) han registrado un importante número de
nidos, muchos de ellos ocupados.
En total, se han censado 109 parejas reproductoras, 5 de ellas en el
sector oriental de El Rebollar/Sierra de Gata, en montes de Utilidad Pública
de las cuerdas serranas; 52 en la vertiente sur, y 52 parejas más
fuera de esta ladera. Junto a los pollos nacidos este año, el número
de ejemplares asciende a 280.
Mapa del buitre negro en el Oeste Ibérico El buitre negro es una de las especies de avifauna con categoría
de protección que se refugia en el Oeste Ibérico, una de
las áreas prioritarias de trabajo de la Fundación Naturaleza
y Hombre.
En Castilla y León cría en las provincias de Segovia,
Ávila y Salamanca, en laderas del Sistema Central. En concreto,
se han identificado núcleos con reproducción en Valsaín,
El Espinar y Navafría en la Sierra de Guadarrama; las estribaciones
de la Sierra de Gredos en el Valle de Iruelas; la vertiente norte del Macizo
Central de Gredos, y las Sierras de las Quilamas, Peña de Francia,
Fosa del Alagón y el Rebollar.
Más al sur, en Extremadura, las poblaciones se distribuyen en
la Sierra de San Pedro, Monfragüe, la Sierra de Gata, las Hurdes-Granadilla,
la reserva de Cíjara, el Tajo Internacional-Salor, Ibores, Montánchez
y La Siberia.
Fotos: Consejería de Medio Ambiente de
Andalucía
La labor de conservación realizada por Medio Ambiente reduce
el nivel de amenaza del buitre negro en Andalucía Tras alcanzar las 278 parejas, esta especie pasa a incluirse en la
categoría de ‘Vulnerable‘
Las labores realizadas por la Consejería de Medio Ambiente en
el marco del Programa de Conservación del Buitre Negro en Andalucía
han permitido que esta especie alcance en la Comunidad Autónoma
una población reproduc-tora de 278 parejas, lo que ha motivado la
inclusión en una categoría menor de amenaza, según
los criterios de la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza (UICN). El consejero de Medio Ambiente, José Juan
Díaz Trillo, ha anunciado que el incremento poblacional de la especie
ha mantenido el número de adultos sexualmente maduros por encima
de los 250 ejemplares de forma estable en los últimos años,
lo que ha permitido hacer efectiva la reducción del nivel de amenaza,
pasando de considerarse una especie ‘en peligro’ a únicamente ‘vulnerable’.
Díaz Trillo ha asegurado que la evolución ascendente de
la especie se mantiene cada año y que, desde la puesta en marcha
en 2002 del programa andaluz de conservación, que cuenta con el
apoyo del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural, el número
de parejas ha crecido a un ritmo del 4,02 por ciento, lo que supone haber
alcanzado una presencia mínima de 323 ejempla-res en edad reproductiva.
El consejero ha destacado que la evolución de la especie resulta
particu-larmente notable respecto a finales del siglo veinte, cuando el
número de parejas se estimaba por debajo de 170. En opinión
del titular de Medio Am-biente: “puede considerarse que esta estrategia
está cumpliendo plenamente los objetivos para los que fue puesta
en marcha: que la población de buitre negro alcance un tamaño
y un área de distribución que justifique su transfe-rencia
a consideraciones menores de amenaza”.
La especie, que llegó a extinguirse como nidificante en Granada,
Cádiz y Málaga, cuenta ahora con siete áreas de reproducción
que se sitúan en lugares apartados de Sierra Morena. El consejero
ha asegurado que a los máximos históricos alcanzados año
tras año a nivel regional, se unen incrementos constantes en las
poblaciones a escala local. Así, en Sierra Pelada (Huelva) se han
censado 110 parejas en 2009, 66 en la Sierra Norte de Sevilla y otras 62
parejas en la Sierra de Andujar, en Jaén, con un ritmo anual de
crecimiento del 10,30%, 3,63% y 3,52% respectivamente. Mientras, en la
cordobesa Sierra de Hornachuelos se ha estabilizado el número de
puestas, llegando a registrarse 37 parejas.
Estos y otros hitos han sido presentados por el responsable de Medio
Ambiente en el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA)
de Los Villares, instalaciones en las que se mantienen dentro de un recinto
específico cinco ejemplares irrecuperables para la vida en libertad.
Además de señalar la importante cooperación que constituye
la Red andaluza de CREAs para la conservación de esta especie, Díaz
Trillo ha destacado otros logros como la tasa de supervivencia “excepcionalmente
elevada” alcanzada entre los ejemplares en la etapa preadulta.
Entre las actuaciones de conservación que han posibilitado la
positiva evolución de la especie desde 2002 y la reducción
de su nivel de amenaza, Díaz Trillo ha subrayado la reducción
del número de muertes a causa del veneno, una circunstancia motivada
por el ‘Plan andaluz para la erradicación el uso ilegal de cebos
envenenados’, que ha permitido a la Administración ambiental reducir
un 30% el uso de estas sustancias en el campo andaluz desde 2004. Otras
actuaciones han consistido en la reducción de molestias en las áreas
de reproducción; la reconstrucción de nidos e instalación
de nidales artificiales; el rescate de huevos, pollos huérfanos
o abandonados y otros ejemplares recuperables; la reducción del
riesgo de colisión con tendidos eléctricos; o el marcaje
de ejemplares con transmisores GPS para facilitar su seguimiento.
La nueva catalogación del buitre negro entre las especies amenazadas
de Andalucía acerca la situación de esta ave a nivel regional
a la que experi-menta en el resto del mundo, donde se considera una especie
casi amenaza-da. En total, la población mundial se estima entre
7.200 y 10.000 parejas, según las conclusiones del primer Simposio
Internacional sobre la especie, celebrado en 2004 en Córdoba. (Mayo
2010)
En Andalucía anidan
230 parejas, el 15% de la península Iberica El envenenamiento con plaguicidas es la primera
causa conocida de mortalidad del buitre negro en Andalucía.
Julio 2006.- Los últimos censos llevados
a cabo por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente confirman
la recuperación de las poblaciones de buitre negro (Aegypius monachus)
en Andalucía gracias al programa impulsado por la Junta. Las 230
parejas censadas corroboran la tendencia al alza iniciada de las poblaciones
de esta ave carroñera entre 1998 y 2005. Frente a las 230 parejas
censadas por los técnicos, al menos 201 tuvieron puesta.
Sierra Pelada (Huelva) continúa
siendo el núcleo más numeroso en Andalucía, con 84
parejas censadas y, al menos 75 iniciaron la incubación (lo que
supone un 37% de las parejas andaluzas) y la certificación de la
primera puesta de huevos conocida en un paraje de esta serranía
donde no se tenía constancia hasta la fecha de que ninguna pareja
hubiese puesto huevos. En la Sierra de Andujar se censaron 61 parejas,
de las cuales 59 tuvieron éxito en la cría. Igualmente se
ha certificado el primer caso de reproducción conocido en un punto
de esta serranía.
La Sierra de Hornachuelos es otro de los
puntos de importancia para la esta especie. Los últimos datos cifran
su población en 43 parejas censadas y 35 reproductoras (19% del
total de Andalucía). En el núcleo de la Sierra Norte de Sevilla
se censaron 41 parejas, 32 reproductoras (16% del total de Andalucía).
Aparentemente, la población en esta zona se ha estabilizado después
de mantener una tendencia al alza iniciada desde 1998. Igual que en Sierra
Pelada, también se ha constatado una primera puesta conocida en
el entorno del parque.
Éxito reproductor Se estima que en 2005 volaron entre 130 y 132
pollos de buitre negro en Andalucía, frente a los 119-123 de 2002
y los 97-105 en 2003. El éxito reproductor, que indica el porcentaje
anual de parejas con puesta que dan lugar a pollos volantones había
mostrado valores muy bajos en 2003 y 2004. Sin embargo, 2005 se considera
una buena temporada de cría pues se ha incrementado el número
de pollos que han salido adelante. Pese a todo, Sierra Norte y Hornachuelos
siguen presentando valores de mortalidad altos.
El envenenamiento con plaguicidas es la primera
causa conocida de mortalidad del buitre negro en Andalucía. Por
incidir en las aves nidificantes es el factor al que se le atribuye la
pérdida de parejas en Hornachuelos, a las fluctuaciones de los núcleos
de Sierra Pelada y Andujar. El uso ilegal de venenos provoca efectos directos
sobre la reproducción, pues ocasiona la muerte de ejemplares que
ya ha iniciado tareas reproductoras, así como de pollos que son
cebados por progenitores envenenados. Los efectos indirectos provocan que,
tras la muerte de un ejemplar, el superviviente se empareje con otros buitres
que aún no han alcanzado la madurez, por lo que disminuye el éxito
en la cría.
Maximum size: Nearly 3 m wingspan
Habitat They set up colonies in the Mediterranean forests with kermes oaks
or pineland in the mountains in the Spanish Central System mountain-range.
This species classified in danger of extinction nests in large trees,
in not too dense forest areas. Each couple uses
several nets alternatively, built with large tree- branches by both,
the male and the female. The species spreads over the south of the Palearctic,
mainly the Asian area from Turkey to the south of China. They nest in Spain
in the southwestern quadrant and in Mallorca Island.
They are regular throughout the year in Iberian Peninsula, although
they are scarce in number.
VÍDEOS: Paisajes con Historia, es una serie de reportajes para dar
a conocer rutas y parajes con cualidades naturales y patrimoniales. Grabaciones
exclusivas de Waste Magazine. (Reportajes,
fotogalerías y vídeos)