El éxito de su introducción en el Mediterráneo se debe a sus
características morfológicas y biológicas. Anatómicamente se
caracteriza, por ser un organismo unicelular. Esta única célula
tiene el mismo aspecto que puede presentar cualquier alga
pluricelular. Las algas mediterráneas cuentan además con
peculiaridades metabólicas que las diferencian de la especie
original Se piensa que quizá debido al uso de luz ultravioleta en
los acuarios donde se encontraba, ha podido producirse una
mutación que les ha permitido soportar las aguas mas frías del
Mediterráneo Muestra preferencia por zonas de profundidades entre
5 y 15 metros, pero en circunstancias especiales, con aguas muy
transparentes, podría alcanzar incluso hasta los -100 metros.
Su temperatura mínima de desarrollo se puede considerar en torno a
los 10ºC, pero se ha encontrado a 5ºC. En relación a la calidad
del agua prefiere aguas con alto nivel de eutrofización (altos
niveles de fosfatos y nitratos, generalmente por residuos
procedentes de vertidos urbanos y agrícolas) , aunque se ha
localizado también en lugares no contaminados. El alga tiene una
gran capacidad de regeneración, que permite el desarrollo de una
planta entera a partir de un trozo y además posee un producto
metabólico , denominado caulerpenina, tóxico para la fauna
mediterránea que la utiliza como alimento, por lo que ha recibido
el nombre de " alga asesina", peste verde o Atila del
Mediterráneo. . Para establecer mecanismos de control adecuados,
existe un programa financiado por la Comunidad Europea, mediante
los fondos LIFE y los estados afectados.
Entre los efectos nocivos para los ecosistemas mediterráneos, el
más importante es la competencia en la ocupación de las praderas
de
Posidonia oceanica, a las que desplaza. Ello conlleva
cambios en la fauna asociada, ya que la toxina, caulerpenina,
otorga al alga una protección efectiva contra cualquier
depredador, y no existen especies mediterráneas adaptadas, a ella.
Sólo se conoce un caso, la Salpa, que puede comerla sin problemas,
pero si es pescada y consumida puede resultar tóxica tras la
ingestión del alga. El empobrecimiento de las poblaciones a las
que desplaza puede alcanzar un 75%, la mayoría de las algas
indígenas entran en regresión y suelen desaparecer de la zona.
No obstante, y entre las métodos de control que se barajan en la
actualidad, está el de introducir competidores naturales, como
pueden ser algunas especies de moluscos, concretamente
gasterópodos.
Se recomienda que si se detecta una posible colonia se informe a
los organismos competentes. NO SE DEBE arrancar, ni manipular, ya
que existe riesgo de provocar una mayor diseminación. Realizar una
limpieza de fondos sin control puede ser muy peligroso.
Los puntos de denuncia:
Centro de Estudios Avanzados de Blanes. CSIC (Girona) Centro
Oceanografico de Baleares Instituto de Ecologia Litoral de la
Comunidad valenciana Agencia de Medioambiente en Murcia
En España, está incluida en el Catálogo Español de Especies
Exóticas Invasoras, regulado por el Real Decreto 630/2013.2