Paraje Natural de Alborán /Ley 3/2003, de 25 de junio
Zona Especial de Protección para las Aves (ZEPA) la Isla de Alborán
La Isla de Alborán y sus fondos marinos están declarados
Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo
(ZEPIM) y está propuesta para su inclusión en la Red Natura
2000 como Lugar de Interés Comunitario (LIC).
Senecio alboranicus (Azuzón
de Alborán)
A 40 millas nauticas de la costa almeriense
se encuentra la desconocida isla de Alborán. Mide menos de un kilómetro
de largo con una orografía plana y barrida casi continuamente por
vientos de poniente o levante.
Los musulmanes la bautizaron como "Ombligo de mar" y se cree que debe su
nombre al pirata moro almeriense Al-Borani, que solía refugiarse
en la isla, donde la leyenda asegura que escondía sus tesoros. En
su superficie se encuentran algunas joyas botánicas y la rara gaviota
de Audouín. En sus fondos, toda la riqueza del mundo marino. La
proteccion de este medio natural, a medio camino entre Europa y Africa,
ha sido solicitada desde diversas instancias y es ahora cuando la Junta
de Andalucía ha acordado la formulación del Plan de Ordenación
de los Recursos Naturales (PORN) de la Isla de Alborán, que será
elaborado con carácter previo a su declaración como Espacio
Natural Protegido. En la actualidad la isla está considerada como
reserva marina y de pesca.
Los fondos de Alborán reflejan una riqueza animal y vegetal de alto
valor ecológico, con la presencia de numerosas especies endémicas
de procedencia atlántica y mediterránea, algunas amenazadas
o en peligro de extinción. Se encuentra en un enclave privilegiado,
ya que es el centro de la frontera entre dos mares (Mediterráneo
y Atlántico) que constituyen sendas cuencas oceanográficas
totalmente diferentes, que generan un sistema de corrientes superpuestas
y de sentido contrario, que dan al lugar una dinámica oceanográfica
singular y mayor que en el resto del Mediterráneo, lo que provoca
unos procesos biológicos y meteorológicos únicos.
La protección es imprescindible porque esta zona soporta, desde
hace mucho tiempo, numerosas actividades humanas, pesca indiscriminada
y tráfico de buques, que generan desequilibrios de sus recursos
naturales.
Cuevas
A pesar de su pequeño tamaño la isla posee varias cuevas
de gran belleza, con nombres tan evocadores como Cueva de las Lapas, Cueva
del Pagel, o Cueva del Lobo marino y algunas incluso cuentan con lagunas
subterráneas. Sus proximidades son buenos lugares para la observacion
de aves marinas. En ellas abundaban las focas monje.
Separado de la isla unos cincuenta metros por el canal de las Morenas se
encuentra el Islote de la Nube, que cuando el tiempo es favorable ofrece
unos magníficos espacios para la observación submarina.
Riqueza biologica
La vegetación es escasa y de pequeño porte pero sin embargo
posee algunos endemismos, plantas exclusivas de la isla, como
Su principal interés radica en los fondos marinos, con una flora
muy variada, incluidas grandes algas pardas conocidas como laminarias,
de más de dos metros de longitud, que albergan a su vez gran número
de especies animales, como esponjas, cangrejos y moluscos.
La isla posee un enorme gradiente de profundidades que llegan hasta
los mil metros. La naturaleza volcánica de la isla hace que el fondo
sea fundamentalmente rocoso e irregular, por lo que se pueden desarrollar
allí muchas especies.
Existen corales, tanto el rojo (Corallium rubrum), casi esquilmado
por el abuso de sus recolecciones, como el amarillo, Astroides
calycularis (Falso Coral), anémonas, peces, erizos, gran variedad
de estrellas. esponjas o moluscos, entre los que destaca la Patella
ferruginea, casi al borde de la extinción, una lapa de unos
10 centímetros.
Entre los peces abundan los lábridos y espáridos, aunque
tambien pueden verse peces torpedo, rayas, marrajos, tintoreras y cazones.
Es, además, paso de ballenas y delfines.